Don Angel Tessadro, un pergaminense que había llegado joven y recién casado a Colón en la década del 30, comerciante nato, participante de emprendimientos comerciales señeros en la ciudad como la Tienda San Martín y TRAYMA (venta de tractores y automóviles Fiat), ambos ubicados en la esquina de 47 y 21 (hoy Banco Credicoop), se inicia en la que sería la última empresa de su larga vida: venta de seguros.
Recomendado por un familiar, se inicia con una aseguradora cooperativa rosarina llamada Cooperación Gremial.
Su primera oficina de trabajo (escritorio decían entonces) estaba en 21 e/46 y 47 (anexo de TRAYMA), luego le prestan un espacio en Paz Automotores - concesionario Renault (que estaba donde hoy se encuentra Muebles Soler. En 1975/6 ya estaba en su casa habiendo reconvertido el garage en oficina. Aún estamos allí.
Poco tiempo después ingresa como secretaria Lidia Marucco, una persona que sería muy importante en el afianzamiento del negocio, y gran compañía de Don Angel en esos años, siendo incluso socia en distintas etapas.
En 1991 luego de un paso por la universidad regresa a Colón quién está escribiendo estas líneas: Angel Tessadro (hijo). Empiezo a hacer mis primeras experiencias en el negocio, alternando con otras actividades.
En 1992 fallece mi padre. Junto con Lidia quedamos al frente del negocio.
Eran años muy difíciles para el mercado asegurador (muchas aseguradoras estaban entrando en liquidación), las dificultades también estaban afectando a la aseguradora que representabamos desde los inicios. Atentos a la situación, en 1994 tomamos la difícil decisión de abandonar a la aseguradora de toda la vida y poner la confianza en una aseguradora importante, pero por entonces poco conocida en la mayor parte del país: Federación Patronal. Asumimos las consecuencias de la caída de la anterior aseguradora y no trasladamos ese peso a nuestros clientes.
La elección de la aseguradora, con el tiempo se reveló un gran acierto. Ya por 1997 estaba dedicado a tiempo completo y comenzó un gran crecimiento de la cartera. La ya nombrada Lidia Marucco, se retiró en 2003.
Muchos y muchas colaboradores pasaron en estas 5 décadas. Algunes tuvieron una relevancia especial. Es el caso de María Soledad Agusti, quien hasta su retiro de la agencia en 2006, aportó eficiencia y orden en esa década pionera de mucho movimiento.
También en 2006 se inicia una etapa importante que fue la transición de una empresa unipersonal con colaboradores, a una organización de servicios. El acompañamiento del Lic. Maximiliano Chames como consultor externo en este cambio que dura hasta el presente también ha sido fundamental. Puedo destacar cómo presencias inolvidables en esos años a María Rosa Romito, Noelia Ojeda, Andrea Protasoni y Esteban Racciatti.
La fortaleza del proceso tuvo una prueba dura en 2015, cuando tomo la decisión de vida de radicarme en otra provincia y continuar trabajando de otra manera.
Hoy hay un equipo de trabajo profesional, consolidado, experto y confiable que honra toda esta larga historia: Cristina Sabetta desde 2003; Gustavo Azcárate desde 2008; Daniel Leguizamon desde 2013.
Y por supuesto, la confianza y lealtad de todos nuestros clientes y amigos, sin los cuales esta historia no se podría haber contado.
Angel Tessadro. Agosto de 2022